D. Pedro de Asúa y Mendía

 

Mártir. Beatificado el 1 de noviembre de 2014 en Vitoria.

FUNDÓ la ADORACIÓN NOCTURNA EN BALMASEDA

Vídeo de la diócesis de Bilbao.

Este próximo 1 de noviembre va a ser beatificado en la catedral de Vitoria don Pedro Asúa Mendía que fue arquitecto, sacerdote, catequista, impulsor de la Adoración Nocturna y de la enseñanza para los jóvenes y mártir. El proceso del martirio se inició en 1956 y en enero de 2014 el papa Francisco firmó el decreto del mismo. Entrará a formar parte, con todo merecimiento y reconocimiento, de los beatos que fueron adoradores nocturnos y que con él serán 78. Conozcámoslo un poco.

Pedro de Asúa Mendía vino al mundo el 20 de agosto de 1890 en Balmaseda, a 40 kms. de Bilbao, en el seno de una familia muy religiosa, carlista, de buena posición, que provenía de la fortuna que había hecho en Méjico su tío Martín, hermano de su madre, y con la que había ayudado a la familia y al pueblo. Era el quinto de los seis hijos del matrimonio formado por Isidro y Francisca.

Su infancia transcurre feliz asistiendo al colegio de las Hijas de la Cruz de su pueblo y en Orduña con los jesuitas donde estudió el bachillerato. En este ambiente se fue formando Pedro como buen estudiante, como una persona discreta y humilde, delicada, sensible y elegante en el trato, características todas ellas que lo acompañarán a lo largo de su vida. A los 16 años marcha a Madrid a estudiar arquitectura, una profesión que lo entusiasma, y que concluirá en 1915. Ese mismo año comienza la construcción del Coliseo Albia en Bilbao, al que seguirán muchas obras civiles más en distintos lugares.

En 1917, el 12 de agosto, el joven arquitecto reunió en la parroquia de San Juan de Balmaseda a un grupo de treinta y cinco hombres del pueblo y expuso su proyecto: establecer la Adoración Nocturna que Pedro conocía pues asistía a ella en Madrid y, ya como arquitecto, en Bilbao. Don Pedro la fundó y siguió con ella a lo largo del tiempo, en todas las vigilias estaba presente y a los adoradores dirigía sus mejores pláticas.

En un momento determinado, tomó la decisión de ser sacerdote y entró en el seminario, donde estuvo entre 1919 y 1924, en que fue ordenado, cantando su primera misa en su pueblo el 27 de junio, fiesta del Sagrado Corazón.

En el último año de seminario, el obispo Múgica le encarga realizar los planos para el nuevo seminario de Vitoria. Su construcción llevará un tiempo, pues estuvo los dos primeros años parada. Los obreros que trabajaban en la misma decían: "Es un santo". Un calderero protestante francés comentaba: "La religión que ha formado a este hombre tiene que ser la verdadera". El seminario se inauguró el 28 de septiembre de 1930 con la presencia del nuncio Tedeschini y del rey Alfonso XIII entre otras autoridades que alababan sin parar su obra. El papa Pío XI le otorga el título de Camarero Secreto de Su Santidad. El Obispo Mateo Múgica le nombra arquitecto diocesano, lo que le obliga a realizar continuos viajes revisando obras, iniciando proyectos nuevos o solucionando problemas. También hizo obras en salones de la Adoración Nocturna. Él hubiera querido ser solo un simple sacerdote, pero no pudo. Su talento lo precedía. Sin embargo, pudo ayudar en Balmaseda a organizar la catequesis y las primeras comuniones, organizar grupos de Acción Católica, atender a los pobres además de continuar la labor benefactora iniciada por su tío Martín.

El 29 de agosto de 1936 fue detenido y no se volvió a saber más de él. Semanas más tarde, un pastor encontró en un monte de Liendo (Cantabria) un cadáver en un calero con tres tiros que, una vez identificado, pues estaba irreconocible, resultaría ser el suyo. Uno de sus asesinos, preso en El Dueso (Santoña), declaró que murió diciendo "Yo os perdono".

Que él desde el cielo siga impulsando a la adoración nocturna para gloria de Dios.

Nota: Tomado del boletín de la Adoración Nocturna de julio-agosto 2014 de Santander.

Enlaces relacionados