DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

LA RED CÁNTABRA quiere rendir un homenaje a Concepción Arenal (1820-1893), gallega de nacimiento pero de padre lebaniego (de hecho, vivió muchos años en Liébana), la primera española que accedió a la Universidad para lo cual tuvo que vestirse de hombre. Cristiana de vocación, en sus obras se ocupa, desde un punto de vista muy progresista para su época, de los presos, de los obreros, de la mujer... Defensora de los derechos de ésta, aprovechamos la celebración del Día de la Mujer Trabajadora para hacerle este homenaje.

CONCEPCIÓN ARENAL


«El hijo necesita siempre de su madre, aunque la mantenga. ¿Quién le amará como ella le ama? Pero el cuidado asiduo de todos los momentos no es necesario sino en los primeros años de la vida. La mujer vive sesenta o setenta años; según su fecundidad, tiene hijos pequeños, cuatro, seis, ocho, diez o doce años. ¿Es esto la vida? Aunque en este período tuviera que dedicarse al cuidado exclusivo de sus hijos y no pudiera hacer otra cosa; aunque no estuviera a su lado madre o tía anciana que la ayudase, o hermana que le diera auxilio, antes y después de este período, y aun en el mismo, ¿no tiene la mujer tiempo y necesidad de cultivar sus facultades para que su trabajo sea más útil y más lucrativo y para perfeccionarse?».

Concepción Arenal Ésto decía en su obra "La mujer del porvenir", hace aproximadamente 125 años. Defiende el acceso de la mujer a la educación en las mismas condiciones que el hombre y que la mujer trabaje fuera del hogar: «La mujer puede ejercer toda profesión u oficio que no exija mucha fuerza física y para el que no perjudique la ternura de su corazón. Y aun fuerza física tiene la mujer mucha cuando la ejercita, como puede observarse en las comarcas en que se dedican a los más rudos trabajos de la agricultura y a llevar pesos enormes». Aboga incluso por el acceso de la mujer al sacerdocio católico algo que, aun hoy, reclaman sectores"progresistas". Únicamente excluye la participación en el ejército, «tan antipática a su natural sensible y compasivo. No deben ir a la guerra más que para curar a los heridos, ni arrostrar la muerte sino para salvar alguna vida».

Frente a lo dicho, choca la posición de Concepción Arenal respecto a la participación de la mujer en la política. «Tampoco quisiéramos para ella derechos políticos ni parte alguna activa en la política. Hay ahora mucho, creemos que habrá siempre bastante, de militante en la política; hay ahora mucho, creemos que habrá siempre bastante en ella, de pasiones, de intereses, de intrigas, de luchas de mal género, de ruido desacorde, de aceptar medios no siempre honrados e instrumentos y auxiliares no siempre puros, para que queramos ver a la mujer en ese campo de confusión, de mentira, y muchas veces de iniquidad», dice.

En "La educación de la mujer", otra de sus obras, escribe, en su defensa del acceso de la mujer a todas las profesiones: «Resulta, pues, de los hechos que hay hombres, no se sabe cuántos, ineptos para ciertas profesiones; mujeres, no se sabe cuántas, aptas para esas mismas profesiones; y si al hombre apto no se le prohíbe el ejercicio de una profesión porque hay algunos ineptos, ¿por qué no se ha de hacer lo mismo con la mujer?».

Lo aquí expuesto es suficiente para mostrar el pensamiento en esta materia de Concepción Arenal. Quien quiera profundizar en el conocimiento de su vida y de su obra puede hacerlo accediendo a los siguientes enlaces:

  • Biografía en "valledeliebana.info"
  • Cervantes Virtual (incluye íntegra gran parte de su obra).
  • En Universidad del Estado de Michigan
  • Citas suyas en "valledeliebana.info"
  • Tesis sobre sus ideas en la Univ. Complutense de Madrid
  • En Wikipedia
  • En "El Rincón del vago"
  • Citas suyas en "Proverbia.net"

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