EN DOS PALABRAS



LA RED CÁNTABRA incluye en esta sección pequeños comentarios de actualidad, que pueden referirse tanto a cuestiones internacionales como nacionales, aunque predominarán probablemente los referidos a Cantabria. Se incluirán comentarios cada pocos días. Salvo que se indique otra cosa, el autor de los mismos es Gabino Santos. El lector puede dar su opinión en los Foros.

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CARTA A LETIZIA


AYUDAR A MADRES MILLONARIAS


El Boletín Oficial de Cantabria del 5 de noviembre de 2003 publica las modificaciones establecidas por el nuevo Gobierno regional al decreto que el anterior Gobierno del P.P. estableció para pagar cien euros mensuales a toda madre de Cantabria que tuviera hijos menores de tres años. Las modificaciones aprobadas se refieren, por un lado, a la extensión de las ayudas hasta que los niños cumplan seis años en el caso de familias numerosas o de niños discapacitados, y, por otro, a su supresión en el caso de que las madres superen un determinado nivel de renta.
Si positivo y necesario es, en tiempos de baja natalidad como éstos, ayudar a quienes cuentan con una familia numerosa así como a los que han de hacer frente a mayores gastos como consecuencia de minusvalías de los niños, también lo es, desde mi punto de vista, poner un tope de renta a las perceptoras de estas ayudas. Como ya dijimos aquí cuando el P.P. aprobó el decreto original, no parece justificado en modo alguno que personas con grandes rentas puedan percibir esta ayuda. Si lo que se pretende con ella es, como se declaró en su día, el fomento de la natalidad, el cobro de cien euros al mes no es ningún incentivo adicional para quien percibe, por ejemplo, 60.000 euros (diez millones de pesetas) al año. Por eso criticamos aquí en su díala universalidad de esta ayuda.
Pues bien. El nuevo gobierno de socialistas y regionalistas fija ahora un tope de renta a partir del cual no se tiene derecho a percibir tal ayuda. Sin embargo, ese tope se fija ni más ni menos que en 42.000 euros, importe de los ingresos declarados individualmente por la madre, no fijándose tope alguno para el caso de haber presentado en conjunto la declaración de I.R.P.F. del matrimonio. Lo que, en principio, parecía una buena medida se torna así en algo inútil y poco práctico. Fijar un tope tan alto para la declaración individual (teniendo en cuenta, además, que es después de haber minorado ya los mínimos personales y familiares de los ingresos totales) y no fijarle para la conjunta, es dejar la situación prácticamente como estaba, de modo que, por ejemplo, un matrimonio que gane 90.000 euros (15.000.000 ptas.), repartido a partes iguales entre el marido y la mujer, podrá cobrar la ayuda al igual que, por poner otro ejemplo, un matrimonio que haya hecho declaración conjunta declarando ingresos de 100.000.000 ptas. ¡Para este viaje no hacían falta tantas alforjas!
Para acabar, y cambiando de tercio, dos palabras sobre el anuncio de la Consejera de Sanidad de que en los próximos dos años va a contratar a seiscientos nuevos trabajadores para el Servicio Cántabro de Salud. ¿Cómo se van a pagar los sueldos de toda esa gente? ¿Se van a subir los impuestos? ¿De dónde se va a detraer ese dinero, si no?

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