LAS PROHIBICIONES QUE VIENEN

05/03/2020

Gabino Santos Briz

El Gobierno de Cantabria, la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático en concreto, ha sacado a información pública el borrador de la Orden que aprobará el Plan de Caza en la Reserva del Saja en la campaña 2020-2021. Una novedad, respecto a los planes de años anteriores, es este punto añadido a su artículo 3:

«7. Se prohíbe la exhibición pública de los ejemplares abatidos o de sus restos tanto en el interior de núcleos de población como en el exterior de establecimientos públicos, así como la toma de imágenes, fotografías o grabaciones de los mismos en estos lugares y su distribución y/o difusión por cualquier medio. Esta prohibición sólo podrá quedar sin efecto, previa autorización expresa de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático».

Para quien no lo sepa, los cazadores, que durante una batida han cubierto una amplia zona, muchas veces con distintos puntos de acceso, suelen reunirse todos en un punto al terminar la cacería, llevando sus capturas, realizándose allí fotos como la adjunta.

Si se confirma esta redacción en el Plan definitivo, estaremos ante una de las prohibiciones que, me da la impresión, van a empezar a proliferar en los próximos tiempos. La llegada a los gobiernos de unos políticos que se creen en posesión de la verdad, que creen saber qué es lo bueno y qué lo malo y que quieren llevarnos a todos a lo bueno, queramos o no, traerá ésta y otras prohibiciones. Y es que están repitiendo algo que ya ocurrió muchas veces en la historia, en la española, por ejemplo, de la mano de la Iglesia Católica. Durante siglos, la Iglesia, creyéndose infalible, quiso llevar a todos los españoles al Paraíso por su camino, utilizando todos los poderes a su alcance, que fueron muchos, y, así, prohibieron todo lo que, entendían, se salía de ese camino. Hoy, quienes tanto han criticado, y critican, a la Iglesia siguen sus pasos, con un "camino" con otro destino, pero reproduciendo la creencia en su infalibilidad y sus prohibiciones. Para la Iglesia, en aquellos tiempos, quienes iban contra ella eran herejes o pecadores. Hoy, salirse del camino que nos marcan los nuevos gobernantes es ser "fascistas".

Mostrar las fotos de los jabalíes cazados choca contra el "catecismo" de la nueva sociedad que nos quieren imponer. En ese "catecismo", uno de sus "mandamientos" es no cazar. Como a este grado de perfección todavía no se puede llegar, de momento se conforman con que no se vean los frutos del "pecado".

Sin embargo, con medidas como esa se está atentando contra derechos reconocidos internacionalmente que tanto ha costado conseguir. Así, el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión». Ese derecho ha sido reconocido en nuestra Constitución que añade que «no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa» (art. 20.2).

Últimamente, diversas sentencias han interpretado ampliamente el derecho a la libertad de expresión, amparando desde la quema de banderas o el insulto al jefe del Estado hasta la blasfemia pública. Sin embargo, nuestros gobernantes quieren que no pongamos fotos de jabalíes cazados. ¡Así vamos!

Enlaces relacionados:

- Borrador del Plan de Caza (pdf)