Fiestas de Interés Turístico Nacional que no lo son

7/2/2025. G. Santos

Fiestas como la Gala Floral de Torrelavega, La Folía de San Vicente de la Barquera y el Día de Campoo de Reinosa, se promocionan en las webs de los ayuntamientos respectivos como "de Interés Turístico Nacional" cuando no lo son.

La regulación de las "fiestas de interés turístico" comenzó en España en 1963 con una Orden del entonces Ministerio de Información y Turismo que fue derogada por otra de enero de 1979 en la que se establecieron tres tipos de "fiestas de interés turístico": las de interés internacional, nacional y las "fiestas de interés turístico" a secas, de menor importancia. Se establecía, además, la obligatoriedad de que las fiestas hasta entonces reconocidas volvieran a solicitar su declaración como tales.

Captura de la web del Ayuntamiento de Reinosa del 7/2/2025. Un año después, el 16 de febrero de 1980, se publicó en el BOE la relación de fiestas, distribuidas entre las tres categorías, reconocidas hasta entonces. En la tercera, la de "fiestas de interés turístico" a secas, figuraban cinco que se celebraban en la actual Cantabria: la Batalla de Flores de Laredo, La Folía de San Vicente de la Barquera, la Gala Floral de Torrelavega, el Día de La Montaña de Cabezón de la Sal y el Día de Campoo en Reinosa. En diciembre de ese mismo año 1980 se otorgó la misma calificación al Coso Blanco, de Castro Urdiales, y en 1985 a los Carnavales de Santoña.

En 1987, con una Orden del 29 de septiembre del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, se adaptó esta normativa al estado de las autonomías, manteniendo sólo las dos primeras categorías hasta entonces existentes, la de "Interés Turístico Internacional" y la de "Interés Turístico Nacional". La Orden establecía en su disposición transitoria que «Todas las fiestas actualmente declaradas de Interés Turístico Nacional o Internacional, al amparo de lo dispuesto en la Orden de 29 de enero de 1979, seguirán siendo beneficiarias de dicha declaración».

Ahí surge el problema para las siete fiestas cántabras ya que no estaban en ninguna de esas dos categorías, sino en la tercera, la que desaparecía, que se entendía, parece, que debían regular las comunidades autónomas ya que a ellas dejaba el desarrollo de «esta función promocional en su propio ámbito territorial».

Captura de la web del Ayuntamiento de Reinosa del 7/2/2025. En Cantabria hay que esperar hasta el Decreto 12/1993, que crea y regula la denominación honorífica de Fiesta de Interés Turístico Regional, en cuya disposición adicional se establece que «las fiestas de la Comunidad Autónoma que tengan reconocido por la Secretaría General de Turismo, los títulos honoríficos de "Fiestas de Interés Turístico Internacional"; "Fiestas de Interés Turístico Nacional" o "Fiestas de Interés Turístico" se incorporarán de oficio y sin más trámite al Registro de la Consejería de Turismo, Transportes y Comunicaciones e Industria y gozarán de los mismos beneficios de las "Fiestas de Interés Turístico Regional" reguladas por la presente Disposición».

En consecuencia, la Batalla de Flores de Laredo, La Folía de San Vicente de la Barquera, la Gala Floral de Torrelavega, el Día de La Montaña de Cabezón de la Sal, el Día de Campoo en Reinosa, el Coso Blanco de Castro Urdiales y los Carnavales de Santoña ya eran, a los efectos, "Fiestas de Interés Turístico Regional".

Las modificaciones legales posteriores (a nivel estatal dos nuevas órdenes, una del 3 de mayo de 2006 y la otra del 25 de julio de 2019; y a nivel regional, la Ley 5/1999, de Ordenación del Turismo de Cantabria) no han alterado la situación.

El problema viene de que algunas de esas fiestas han seguido y siguen publicitándose como "Fiestas de Interés Turístico Nacional". Sólo una de ellas, la Batalla de Flores de Laredo, realizó los trámites pertinentes para conseguir tal declaración consiguiendo el reconocimiento en 2011, como lo han hecho, partiendo de cero, otras seis fiestas regionales (La Vijanera, de Silió; la Cabalgata de Reyes de Santillana; la Pasión Viviente, de Castro Urdiales; la del Orujo de Potes; los encierros de Ampuero; y las Guerras Cántabras, de Los Corrales; esta última consiguió unos años después también su reconocimiento como de "Interés Turístico Internacional").

Captura de la web del Ayuntamiento de Reinosa del 7/2/2025. Como vemos, alguno de los ayuntamientos afectados, caso del de Castro Urdiales, han tramitado y conseguido la distinción para otra fiesta. Sorprende que no lo haya hecho para el Coso Blanco ya que, si bien hasta 2017 podía alegar desconocimiento de la situación, creyendo que contaba con el título, desde julio de aquel año, en que una información de El Diario Montañés puso de manifiesto la situación de estas seis fiestas, no lo ha tramitado, como tampoco el resto de municipios afectados pese a las buenas intenciones que entonces declararon al periódico sus autoridades.

Pese a esta falta de tramitación, algunos de estos ayuntamientos, en concreto los de Reinosa, San Vicente de la Barquera y Torrelavega, siguen promocionando, a día de hoy, dichas fiestas en sus webs oficiales o en los programas de las últimas celebradas, haciendo constar su condición de "Fiesta de Interés Turístico Nacional". En las otras afectadas ya se refleja su carácter de "Interés Turístico Regional" o, simplemente, "de Interés Turístico" sin especificar. Convendría que aquéllos lo ajusten a la situación real.

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